Espacios virtuales

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martes, 25 de agosto de 2015

Aprender al revés...


APRENDIZAJE INVERTIDO Y AULA INVERTIDA



Las clases tradicionales han sido cuestionadas por el papel secundario que toman los estudiantes y la pasividad como receptores del aprendizaje.


El factor tiempo es una de las principales limitantes para los docentes. A eso se agrega el énfasis en los contenidos  más que en proceso de aprendizaje y en el desarrollo de competencias.

El aula invertida es una concepción sobre la metodología de planear y organizar una clase en el afán de priorizar las actividades que requieren una mayor complejidad cognitiva y de colaboración en las sesiones presenciales con el docente,  y dejar  las sesiones  fuera del aula, para actividades que requieren una menor complejidad cognitiva.






Este modelo de aprendizaje hace ènfasis  en la autogestiòn y el trabajo colaborativo tanto dentro como fuera del aula.

Las concepciones sobre el aula invertida y aprendizaje invertido son diversas,  y  pueden aplicarse en cualquier nivel educativo. Lo interesante de esta  propuesta no solamente es  su factible y pertinente aplicación tecnològica, a travès de plataformas educativas virtuales, redes sociales, blogs, wikis, webquest y otros sino flexibilidad, versatilidad en su implementación y adaptación a cualquier nivel educativo,  tamaño y dinàmica de grupo.

Dentro del aula invertida el concepto de aprendizaje invertido está  más allá de la planificaciòn de actividades fuera del aula y su recursividad, se orienta hacia un enfoque pedagógico que determina una autogestión del aprendizaje pero también la colaboración en su proceso de construcción. La labor del docente  sigue siendo clave para desarrollar la significatividad y aplicación de lo aprendido. De tal manera que al centrarse en quien aprende, el docente asume diferentes roles y éstos a su vez permiten paulatinamente el tránsito de una enseñanza dirigida a un aprendizaje construido y personalizado.

La planeación didáctica es una de las estrategias importantes en este modelo de aprendizaje, ya que no solamente se prevè lo que realiza el discente en el aula, sino tambièn los recursos y actividades que consulta y aprende fuera de ella.  Por esta razòn, la didáctica del aprendizaje invertido debe enfocarse en una dualidad de actividades diferenciadas (u opcionales, que atiendan a la flexibilidad y a la personalizaciòn del aprendizaje), pero también a la integración conjunta de las actividades fuera del aula en la dinámica de las estrategias de aprendizaje que emplea dentro del aula, asì como la construcción colaborativa de conceptos, la comprobación de hipótesis, premisas y concepciones previamente planteadas en la revisiòn de los materiales.

Las actividades y recursos en una planeación didàctica de aprendizaje invertido, pueden ser:

ASÌNCRONAS.- Fuera del aula y en tiempo diferido.- Por ejemplo: Plataforma, Red social, Blog, o simplemente la consulta y revisión de los materiales en casa, con la correspondiente evidencia de ello.

SÌNCRONAS.- Dentro del aula  (presencial) o en alguna actividad en tiempo real en un espacio virtual. Por ejemplo: Una videoconferencia, Hangout, chat en vivo, etc.


Los elementos multimedia y espacios virtuales  que pueden utilizarse para seleccionar  o en el mejor de los casos diseñar y publicar los recursos de consulta para el aprendizaje invertido pueden ser:

  • Juegos
  • Experimentos 
  • Videoconferencias 
  • Audioconferencias 
  • Sitios interactivos 
  • Podcast y Vodcast reflexivo 
  • Presentaciones electrónicas 
  • Infografías 
  • Videos
  • Textos en línea 
  • Hipertexto e Hipermedia
  • Blogs 
  • Plataformas educativas 
  • Webquest 
  • Wikis 
  • Cualquier otro en el que el docente pueda facilitar un contenido y una actividad relacionada, sea digital o no digital. 

Para concluir se establece que el aprendizaje invertido y el aula invertida no es una modelo "in" sino necesario y pertinente siempre y cuando se comprenda su concepciòn y aplicación en la práctica docente, y se asuma la responsabilidad  y compromiso tanto del docente como del discente en su implementación, evaluaciòn y mejora. Después de todo cada docente es el arquitecto de su enseñanza, pero esa perspectiva no es significativa si no está orientada a la construcción de los aprendizajes.